Cuando pensamos en el juego lo asociamos con la infancia, aquí veremos que no es tan así.

Por distintas razones se produjo un alejamiento de aquello inicial primario; hoy grandes investigadores hablan de la importancia de generar la conexión con lo primero que llegó a nosotros en aquellos días que jugábamos sin parar.

La experiencia como Clown me permitió descubrir su pedagogía a través del mundo del juego, que me ayudó a entender la capacidad de recrear el juego como adulto, así empecé a investigar cómo es el juego. Esta experiencia fue la clave para grandes descubrimientos,
además de comprender como los llamados “genios” siempre estuvieron vinculados con su niñez de forma creativa.

Remplatearás tu vocación.

Traerá respuestas que resolverán la manera en que haces las cosas y también lo que quieres para tu vida. Por ejemplo es muy común ver una distancia entre de lo que se trabaja y lo que realmente nos apasiona.
Stuart Brown, psiquiatra fundador del Instituto del juego dijo:”El juego nos da energía y nos anima. Alivia nuestras cargas. Renueva nuestro sentido natural de optimismo y nos abre a nuevas posibilidades.

Recuperás tu capacidad de Jugar.

Al rememorar lo mejor de tu infancia contribuís a dar respuestas a los interrogantes que tenés como adulto, así lo sugiere Rob Levit, músico y docente, experto en creatividad;
“Volver a visitar algunas de las actividades positivas, comidas y eventos de la infancia.”
Al recobrar esa experiencia pasada puede mejorar nuestro presente en todas las áreas de nuestra vida y en forma particular con vivir de lo que te apasiona.
Es que desde muy chicos soñamos y jugamos incluso con las profesiones. ¿Que más necesitamos?

Podrás vivir de lo que te apasiona.

¿Quien puede saber que hay alguna relación o mejor dicho, una conexión de la vocación y el juego?
El Dr. De la Asociación Educar dice: “Las experiencias lúdicas y creativas en la infancia modelan artísticamente las futuras posibilidades adultas.”
A propósito de ello es interesante las palabras de Matt groening creador de los Simpsons en el libro el Elemento, de Ken Robinson cuando dice: “De niño, cuando jugabamos a inventar historias utilizando pequeñas figuritas (dinosaurios y cosas por el estilo) ya sabía que pasaría el resto de mi vida haciendo aquello.”
Recuperar la capacidad de jugar provee las herramientas para poder vivir plenamente tus sueños.
Cuando lo que te permite ganarte la vida es aquello que siempre hiciste, se convierte en uno de los mejores regalos que se puede tener en la vida.

La conclusión que hago es que de esta manera pude entender que impactante fue el juego para mi vida y no solamente entender que nos hace felices porque nos conecta con lo que siempre quisimos hacer, jugar y divertirnos. Con el paso del tiempo eso se va perdiendo y la única manera de poder recobrarlo es volver a lo más formidable qué es la vocación, lo que hicimos en ese tiempo de pura creatividad y que lo tuvimos que cortar por las exigencia de los demás, la idea de conectar con eso.

¿Te animas a redescubrirte?